Las reglas del Parqués.
Cada jugador comienza con sus 4 fichas en sus respectivas casas (Ballena Jorobada, Tigrillo, Colibrí y Tití Cabeciblanco). Para empezar, cada jugador lanza los dados, el jugador que lance el dado mayor empieza el primer turno. A partir de este momento, cada jugador tiene 3 oportunidades para sacar sus fichas de la casa y moverlas a la casilla de salida únicamente sacando un par (ambos dados del mismo valor). Importante: cada vez que salga un par el jugador vuelve a lanzar, aplica para toda la partida. Para mover las fichas solo hay que arrastrarlas a su posición de destino contando las casillas que indiquen los dados. Por ejemplo: si estás en la salida y sacas 5 y 2, se puede avanzar solo una ficha 7 casillas, o con una ficha 5 y con otra 2.
Si se sacan 3 pares, el jugador tiene derecho a escoger una ficha para llevar directamente al cielo (octágono BR). La dinámica continua de la misma manera hasta que algún jugador logre llevar todas sus fichas al cielo y de esta forma coronarse como ganador. Los jugadores pueden mandar las fichas de los otros de vuelta a la casa, para que esto pase, es necesario “comérselo” moviendo su ficha hasta la casilla donde está el otro. Inmediatamente la ficha del contrincante se traslada a su casa e inicia el recorrido hasta el cielo nuevamente con esta ficha. Sin embargo, si la ficha del otro está en una casilla de seguro o salida, esta está protegida y no podrá ser “comida” por el otro.
Existe otra manera de “comerse” al contrincante y es cuando un jugador tiene una o más fichas en su casa y hay fichas de un oponente en la casilla de salida de ese jugador. Si el dueño de la casa saca sus fichas a jugar, automáticamente envía los del “visitante” a su casa de vuelta. Si un jugador tiene la oportunidad de “comerse” al otro y no lo hace, cualquiera de los otros contrincantes lo podrá “soplar” y enviarle a la casa la ficha con la que tenía la opción de “comer”. ¡Ahora si a jugar, que la suerte te acompañe!
